Agosto de 2013

Agosto de 2013

Por Juan Antonio Travieso

Es muy reconfortante la tarea de dirigir el suplemento de Derecho Internacional Público, tarea con la que he sido distinguido por elDial.com.

Uno se siente como el editor de un diario, con la misma adrenalina que se produce al cierre de cada edición. Pero, una vez concluida la tarea, viene la compensación intelectual ante la labor finalizada.

Siempre es malo sentirse satisfecho con determinadas actividades porque existe la sensación que no podrán superarse. El caso es que, esta edición del suplemento, como las anteriores cuenta con una base científica sólida y al mismo tiempo, un toque de actualidad que le confiere el refresco necesario ante la severidad del derecho estricto.

Los tres trabajos de este número poseen, desde la mirada del director, las condiciones indispensables para difundir el conocimiento y, a su vez sentirse en pleno siglo XXI con las complejidades que le son propias.

Es el momento de terminar con las palabras introductorias. Le doy paso a los autores.